
Los avances singulares se integran en desarrollos complejos que supondrán en los próximos años la redefinición del mundo digital que conocemos
Comienza una nueva era. Los desarrollos tecnológicos más prometedores, como las redes neuronales y la posterior inteligencia artificial (IA) generativa, la computación cuántica, las supercomputadoras, la robótica o la digitalización del mundo físico, se habían mantenido hasta ahora en parcelas más o menos estancas donde seguían sus propias hojas de ruta. Pero ha llegado el momento de la unión de estos avances en ecosistemas amplios. “En los próximos cinco años vamos a ver la convergencia de todas las tecnologías en escalada”, advierte Stephen Ibaraki, fundador de AI For Good. La IA deja de ser protagonista singular para ser una actriz de reparto de la nueva película.
Rev Lebaredian, vicepresidente de Omniverso y Tecnología de Simulación en el gigante informático Nvidia, cree que una de las metas de esta convergencia serán los robots humanoides, a los que considera “el próximo gran salto de la humanidad” gracias a la inteligencia artificial (IA) basada en grandes modelos de lenguaje, que aporta el cerebro que le faltaba a la máquina. Roberto Romero, tecnólogo creativo del equipo Accenture Song tras pasar por empresas como Oculus, Sony y HTC, cree que la manifestación de esta unión de tecnologías será el metaverso, “el futuro internet”, según lo define. Este espacio digital combinará lo virtual y lo físico, con relaciones reales y dinámicas, interconectado a todos los dispositivos, con capacidad económica y social real y con un usuario con identidad digital.